El clásico fue suspendido a los 26 minutos del segundo tiempo debido a la caída de proyectiles en el campo. Esta decisión, tomada por los árbitros, pone de manifiesto la necesidad de garantizar la seguridad de todos los participantes.
Desde Ferro, condenamos estos actos que no representan nuestros valores. Siempre hemos promovido el respeto y el juego limpio, principios que se vieron afectados por estos lamentables sucesos.
Estos incidentes superan los límites aceptables de la competencia, ensombreciendo lo que debía ser una celebración deportiva. Reafirmamos nuestro compromiso con el respeto y la integridad, elementos esenciales para el disfrute del fútbol.