Llega el calor y los gimnasios empiezan a poblarse de gente que busca perder los kilos de más que el invierno le dejó y lentamente estar lista para cuando llegue el momento de volver a ponerse el traje de baño. Está muy bien que así sea: los médicos siempre vamos a alentar aquello que sirva de incentivo para que alguien se ponga en movimiento.
Pero hay motivos importantes para hacer ejercicio que no tienen que ver con bajar de peso o con el cuidado estético. Por eso, compartimos 10 motivos por los cuales realmente vale la pena levantarse de la silla y ejercitar.
1. Aunque a veces nos dé pereza ponernos la ropa deportiva y dejar la comodidad del sofá, una buena manera de motivarnos es pensar en los beneficios a corto plazo de la actividad física: como por ejemplo, después de hacer ejercicios, se logra dormir mejor a la noche y el humor mejora rotundamente.
2. Disminuye la fatiga al esfuerzo físico: uno puede estar agotado y sentirse sin fuerzas después de un agitado día laboral y, sin embargo, después de hacer la rutina de ejercicios se siente con mucha más energía que antes.
3. Los movimientos repetitivos y uniformes de ejercicios como caminar y correr brindan serenidad y ayudan a despejarse y reflexionar cuando uno tiene algún problema en particular. Más aún, si se hacen al aire libre.
4. La actividad física combate el estrés y es un excelente antídoto contra la ansiedad.
5. Depende del ejercicio que se elija y dónde realizarlo, este es una buena excusa para estar a solas focalizándose en uno mismo; o bien, ofrece la oportunidad de reunirse con otras personas.
6. El ejercicio mejora la actividad sexual.
7. Las personas que se mantienen en movimiento envejecen mucho mejor: son más ágiles y enérgicas.
8. La actividad física mejora el equilibrio y la coordinación, evitando las caídas.
9. Previene la pérdida de masa ósea, manteniendo los huesos fuertes y alejándolos de posibles fracturas.
10. Incrementa el tono y la fuerza muscular.