Siempre es bueno reflexionar sobre los paradigmas exitosos, y en lo que respecta a la formación de jugadores el Barcelona es, hoy por hoy, uno de los ejemplos a seguir en el deporte de estos tiempos. ¿Cuál es el secreto? Sin lugar a dudas no hay uno solo, sino una conjunción de varios, y entre ellos se encuentra el factor humano, el costado psicológico, tan menospreciado desgraciadamente en la mayoría de las estructuras del deporte argentino.
De visita en Argentina, Irma Puig, psicóloga y responsable de Relaciones Humanas Deportivas en Barcelona, dejó algunos conceptos que nos permiten visualizar algunas de las razones del “fenómeno culé”, a partir de las cuales surgen las inevitables comparaciones y reflexiones acerca de la realidad del deporte de estas latitudes…
“Cuidar a sus jugadores como si fueran niños: ¿Será una de las claves del éxito de Barcelona?”, titula el periodista Germán Leza en una nota publicada por @canchallena con Irma Puig, quien pasó por Buenos Aires para disertar sobre el trabajo en equipo.
Entre otras tareas, Puig fue responsable en el apoyo psicológico a los chicos que desembarcaban en La Masía, y quizás, las siguientes claves ayuden a entender un poco más, el éxito de Barcelona en lo que respecta a la formación de jugadores.
Cuidar a los otros como a un recién nacido. «¿Cuál es el cometido de un psicólogo en un club de fútbol? Mi trabajo es cuidar… La palabra cuidar es muy importante. Es la mejor inversión que puede hacerse», dice la experimentada psicóloga, poniendo énfasis en su idea central: «Qué mal nos sentimos cuando nadie nos escucha, ¿no?».
El corporativismo inconsciente. Para Puig, existe «un corporativismo inconsciente colectivo» entre los humanos. Y cita una investigación del ejército de Estados Unidos, en donde comprobaron que si los soldados notaban que a los heridos vivos se los cuidaba, ellos estarían dispuestos a arriesgar más en el campo de batalla. Vuelca al deporte su ejemplo: «A un jugador se le renueva el contrato a pesar de estar lesionado. No es lógico desde lo financiero pero si sus pares ven eso, se arriesgarán más jugando porque saben que si les paso algo los van cuidar, y eso ayuda a que den más de sí mismo. Esta necesidad de sentirse cuidado está desde que nacemos. Siempre en la vida necesitamos del otro».
El peligro del éxito. Pero cómo lidiar con el éxito ¿Es más difícil que hacerlo con el fracaso? Barcelona ganó todo en los últimos años. Para muchos, en la era Guardiola-Vilanova, se convirtió en el mejor equipo de todos los tiempos. Esa fue la herencia que tuvo el Tata Martino. En pleno Mundial, el rosarino fue implacable en su análisis: «Este es el planteo que yo me hacía: estos chicos ganaban siempre y aparezco yo y dejan de ganar». Puig entiende que el éxito «es peligroso porque tiene un efecto anestésico». Y cita una frase de Carl Jung: «Cuando alguien me viene a contar un éxito. Decía espero que este éxito no te haya dañado demasiado; hay que estar preparado».
«Sólo podemos ver lo que somos capaces de entender». En el manejo de grupos, Puig destaca que es importante saber lo que le pasa a todos, y que «comprender es permitirse anticiparse», por ejemplo, a posibles conflictos. “Hay entrenadores que preparan un partido y hay entrenadores que preparan a sus jugadores para un partido”.
La realidad argentina, dice que en un altísimo porcentaje, el Factor Humano en los clubes está en manos de entrenadores y profesores, quienes, con sus limitaciones de tiempo o conocimientos, toman a su cargo la tarea que, en el Barcelona, pilotea un psicólogo. En algunos clubes se está instalando la figura del psicólogo para las divisiones inferiores, buscando darle contención fundamentalmente a los chicos que sufren desarraigo familiar o a aquellos que vienen de hogares conflictivos. Pero ello recluye al psicólogo al trabajo individual con algunos deportistas, lo que lo pone obviamente muy lejos del formato interdisciplinario que propone el Barca, donde Puig forma parte de un equipo de trabajo que piensa y encara la tarea de formación en conjunto.
El porcentaje de participación de psicólogos en los Cuerpos Técnicos de equipos profesionales se reduce considerablemente respecto a los “psicólogos de cantera” en nuestro país. En parte por desconocimiento de qué nos puede aportar este profesional en la estructura, pero también por la mentada falta de presupuesto, y aquí chocamos con un problema estructural importante, que nos lleva a preguntarnos por qué se le da tan poco valor al “Equipo que está detrás del Equipo”. Gastamos una fortuna en jugadores, pero luego esos jugadores merman en su rendimiento por falta de apoyo o contención humana o estructural, y el dinero invertido se va por la cañería. El formato de “el Entrenador que todo lo puede” es antiguo y sobrecarga de responsabilidad y tareas a un profesional (el DT) que luego, producto de esa sobrecarga, termina con deudas internas de rendimiento al no alcanzar los objetivos. Los Cuerpos Técnicos de la NBA, el deporte universitario estadounidense o de algunos de los grandes equipos de Europa marcan el rumbo hacia nuevos horizontes…
Por-Germán Diorio (Psicologo Deportivo)