En momentos donde los arbitrajes son mirados con lupa, vienen siendo muy criticados y están en boca de todo el mundo del fútbol por sus errores, vale destacar la actuación de Marcelino Lezcano en el partido que definió el ascenso de Pico a primera.
El árbitro no tuvo incidencia en el resultado, tomó buenas decisiones y manejó de muy buena forma los inconvenientes que se fueron presentando. Cumpliendo así una gran actuación, acompañado muy bien por sus asistentes.
Por lo tanto, sabiendo que iba a ser muy vista su actuación y teniendo en cuenta lo importante que era esta final, que no se hable del arbitraje y que no haya habido ninguna polémica, significa que Lezcano estuvo a la altura.