Un estudio de la Universidad de Queen’s en Canadá refutó una vieja investigación que aseguraba que la herencia genética limita los efectos del ejercicio
Durante principios de este siglo, un estudio realizado por la Laval University de Quebec, Canadá, sorprendió al mundo con una conclusión polémica: «Hay personas que son inmunes al ejercicio por su herencia genética».
Esto significaba que no importaba cuánto se esforzaban, nunca verían beneficios a largo término en sus índices de salud, solo mejoras temporales, más que nada en la cuestión estética.
Sin embargo, más de una década después, otra universidad canadiense, la de Queen’s, refutó el estudio que se convirtió en una especie de «leyenda urbana» y que produjo que muchas personas abandonaran sus rutinas de entrenamiento.
- LALI: baja cantidad, baja intensidad (31.2 minutos por ejercicio, 50% de VO2 max, con una caminata moderada)
- HALI: Alta cantidad, combinando alta y baja intensidad (57.9 minutos por ejercicio, 50% de VO2 max)
- HAHI: Mucha cantidad, alta intensidad (39.7 minutos por ejercicio, 75% de VO2 max, caminata dinámica)
Luego de cuatro semanas, los resultados revelaron que la teoría de los «inmunes» podía llegar a ser cierta, ya que un grupo de personas del primer grupo no mostraba respuestas positivas.
«Esto sugiere que, en esta muestra, al menos, no había realmente ningún «inmune», siempre y cuando las personas ejerciten lo suficiente durante el tiempo necesario. Y de nuevo, ‘lo suficiente’ en este estudio estuvo relacionado a aquellos que caminaron con un paso ligero», explicó Rober Ross, uno de los líderes del proyecto y director de la escuela de kinesiología y estudios de la salud, de la Universidad de Queen’s.