Quienes corremos sabemos que esta actividad nos hace bien en distintos niveles. Pero, para quienes no corren, siguen surgiendo nuevos fundamentos para atraerlos a calzarse las zapatillas y desandar kilómetros.
Una investigación publicada recientemente en Traslational Psychiatry sugiere que combinar el running con meditación puede ser un buen tratamiento anti depresivo.
Lo que impulsó a los investigadores a estudiar el beneficio de ambas actividades son las zonas cerebrales afectadas. La depresión, a grandes rasgos, consiste en no poder escapar a pensamientos pesimistas ni a recuerdos tristes. Los investigadores asocian este patrón de pensamiento con la actividad de la corteza prefrontal y el hipocampo, dos áreas cerebrales que son estimuladas por la actividad física y la meditación.
Para el estudio, tomaron a 52 personas, 22 de las cuales fueron diagnosticadas con depresión (los investigadores realizaron nuevos tests para confirmar el diagnóstico), y los sometieron a sesiones de meditación y entrenamiento de running durante algunas semanas. El primer resultado es que los participantes del estudio pudieron mejorar de esta manera su concentración y distraerse en menor medida con los pensamientos negativos que los afectan constantemente.
Si bien el estudio no es concluyente, ya que no fue realizado en un período extenso de tiempo ni con un grupo significativo de personas, sirve como puntapié inicial para nuevas investigaciones.
Atletas Info