Maxi Vaquero: “Como experiencia fue algo espectacular”

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27 Mayo, 2017 a las 14:17 hs.

El piquense, remarcó que correr en el Mundial de Ciclismo Adaptado “ayuda a crecer más porque es muy alto el nivel que hay en Europa”.

En los últimos dos fines de semana el piquense Maximiliano Vaquero, junto a su guía Sebastián Tolosa, participaron de dos fechas del Mundial de Ciclismo Adaptado, que se corrieron en Italia y Bélgica. Pese a ser su primera competencia “de primer nivel”, el joven no vidente consiguió destacados resultados que lo ilusionan de cara al futuro.

“Como experiencia fue algo espectacular, muy bueno, te ayuda crecer más porque es muy alto el nivel que hay en Europa a comparación del de Argentina, es mucho más alto de lo que uno espera y para llegar bien o mejor tenés que esforzarte el doble o triple. Uno piensa que acá somos lo mejor y te chocas contra una pared afuera”, reveló.

En dialogo con infopico.com, admitió que “a nivel personal tuvimos mucho mejores resultados de lo que esperaba, porque sabía que afuera había corredores fuertes pero nunca imaginamos que tanto. Mi idea era terminar la carrera y hacerlo dentro de la mitad de los pelotones, eso ya era un adelanto muy grande, más junto con la compañía de ‘Kelo’ Romero y Raúl Villalba que hasta ahora nos venían representado en las Olimpiadas y terminar a la par de ellos, después de una caída, para nosotros fue un avance muy grande porque significa que estamos bien parados”.

La caída a la que hizo referencia Maxi la sufrieron en Italia, en la prueba de pelotón, donde terminaron 15º. Antes, en la Cronometrada, consiguieron un 13º puesto.

Por otro lado, se refirió extensamente a lo que ocurrió en la prueba de Pelotón en Bélgica, donde también tuvieron problemas y se repusieron. “Tuvimos una fuga en el inicio de la carrera, con cinco de los mejores tándems que hay a nivel mundial y después se nos rompe un pedal y quedamos solos en la ruta, porque nos pasaron todos los pelotones. Vino un auto de Shimano, nos arregló el pedal, nos acomodó toda la parte mecánica y tuvimos que salir a perseguir al resto aproximadamente 4 kilómetros, alcanzamos a los chicos de la Selección Argentina, llegamos a sprintar en un final y terminar en el puesto 14º”, recordó.

El inconveniente con la bicicleta “te deja con un sabor amargo porque sabíamos que podíamos meternos entre los primeros 5 o 6, como mínimo entre los primeros 10. Por un desperfecto mecánico terminar 14 es doloroso, pero también hay que ser consiente de todo lo que se hizo para terminar donde se terminó, lo que nosotros recuperamos en esa carrera fue impresionante, porque la verdad era una carrera ara abandonar”.

Consideró el joven pedalista que la relación con su guía es fundamental para su buen presente. “Es como tener un papá y un hijo, porque quieras o no, él como persona vidente es quien me guía, quien me tiene que explicar todo y yo tengo que obedecer arriba de la bicicleta absolutamente todo, porque por un error nos podemos caer, que casi nos pasó en una curva donde paré los pedales antes de que él me diga y casi nos chocamos un cordón, porque se corría adentro de una ciudad. Después la relación debajo de la bici tiene que ser una relación de amigos directamente, lo mejor posible, porque tenés que compartir todo con esa persona, aprender a conocer actitudes, fortalezas, debilidades, todo”, afirmó

También es especial la relación con el entrenador del Seleccionado Argentino, casualmente otro piquense, el reconocido Martín Ferrari. “Con Martín tenemos la suerte que a nivel personal a mí me ayuda mucho para movilizarme y todo, es como que me presta un poco más de atención justamente por ser de su ciudad, como que me quiere cuidar un poco más, no tanto arriba de la bici sino abajo, cuidándome como si fuera un hijo”, comentó.

Finalmente agradeció la ayuda que recibió de forma previa a su viaje a Europa, donde referentes de la Federación Norteña de Ciclismo, junto al grupo solidario Los Materos, realizaron una pollada para reunir fondos y que pudiera comprar nuevos elementos para su bicicleta de carrera. “La verdad se siento más que bien, porque uno nunca se espera semejante ayuda de la gente y su cariño, porque ponerse un domingo a trabajar para una persona que está entrenando a 500 kilómetros, sin ningún fin propio, sino para ayudar, es algo muy bueno porque se ve que lo hacen de corazón”, consideró y expresó su agradecimiento “a Guillermo Vigna, a Los Materos y a toda la gente que colaboró para que se pudiera comprar eso”.