Las técnicas de preparación mental antes de una carrera son cada vez más comunes entre los corredores, y muchas de ellas consisten en la preparación, motivación y visión. No obstante, hay errores mentales que se suelen cometer durante las carreras. Mirá los tres más comunes y lo que podés hacer para evitarlos:
Visualización de un solo resultado
Apuntar el resultado. Pensar en un escenario perfecto, es decir, una trayectoria de éxito y el resultado deseado. Si bien es necesario visualizar un resultado positivo, debemos tener en cuenta una variedad de posibles finales. Si sos consciente de que algo puede salir mal, te sentirás menos frustrado y podrás resolver los problemas con una actitud más positiva y creativa.
El miedo al fracaso
Después de sufrir una lesión o cometer un error durante una competencia o proceso de entrenamiento, es normal que tengás miedo de repetir el problema. En estos casos, es importante reconocer el error y visualizarte haciendo lo correcto. Si por ejemplo en tu carrera tuviste problemas por no haber entrado correctamente en calor, preocupate por realizar hacerlo de ahora en más, sabiendo que allí estuvo el problema y que tiene solución.
Demasiado nervioso, o relajado
El tercer gran error mental de muchos de corredores es estar o muy emocionado o muy desanimado. El exceso de energía o nerviosismo extremo pueden causar ansiedad e interferir con la concentración mental. Si te encontrás muy nervioso durante una carrera, tu respiración se puede ver comprometida. Si esto sucede, necesitás relajarte y respirar profundamente para regular tu ritmo cardíaco.
Sucede también en el caso contrario. Estar muy despreocupado antes de una competencia puede ser contraproducente. Para lograr un buen rendimiento hay que saber nivelar las emociones. Lo ideal es lograr un punto de la ansiedad que no perjudique tu aliento. El error mental, se presenta en dos formas: física (esa sensación de mariposas en el estómago, sudores, náuseas o ganas de ir al baño) y mental (pensamientos negativos, confusión o falta de concentración). La relajación es la técnica más utilizada para reducir este tipo de problemas.