“Estalló la bomba”, dijo una de los presentes en la reunión, después de la determinación de la Liga Pampeana de cortar el vínculo laboral con la Asociación de Árbitros.
A partir del análisis de la situación, queda bien claro que por el lado de los árbitros, lo que se busca es evitar que se sigan produciendo hechos de violencia hacia ellos, situación que no puede avalarse bajo ningún punto de vista.
Por el otro, se buscó defender los intereses de los clubes y de la liga, razón también más que justificada si se lo mira desde el punto de vista de lo legal.
Tras las reuniones paralelas celebradas anoche, por un lado de árbitros representados por Marcelo Aredondo y Cristian Ramonda, por otro, Mesa Directiva de la liga y delegados, parecía que las cosas se acomodarían, y el consenso llevaría a que ese diálogo arreglara una situación que llegó hasta los tribunales.
Si hacemos un repaso, todo viene tras la agresión que sufriera Martin Ordoñez tiempo atrás, por un jugador de la Liga de Veteranos que representaba a Ferro de Alvear, motivo por el cual debió suspenderse en ese momento, la fecha. Tras esto, el árbitro accionó legalmente contra su agresor, aunque su representante legal, en la acción misma, puso también a la persona denunciada y otros, palabra que involucraría a Ferro de Alvear y la Liga Pampeana.
Esto motivó una serie de reuniones anoche, en la que no hubo acuerdo. La razón es muy simple. El 25 de agosto habrá una instancia de mediación entre el árbitro Ordoñez y el jugador que lo agredió. Con buen tino, la liga decidió que hasta que no pase esa instancia, Ordoñez no dirija, algo que no fue visto con buenos ojos por los árbitros.
Hubo varias posturas, algunas más conciliadoras, otras más firmes y de choque. Lo cierto es que, de acuerdo a lo conocido, el propio Ordoñez, manifestó que la cuestión no pasaría de la mediación, y que jamás accionaria contra la liga ni contra el club, ya que si bien el jugador representaba a una institución afiliada a la Liga Pampeana, entendía que no debía pagar los platos rotos la institución por un «descocado» que ya de grande cometió una agresión.
La mesa directiva se mantuvo firme en su postura. Hasta que no pase la instancia de mediación, Ordoñez no dirige. Palabras van, palabras vienen, el arreglo no llegó, y la fecha de fútbol programada para hoy quedó suspendida.
¿Qué pasará de acá en mas?; la Mesa Directiva de la Liga Pampeana elevará al Tribunal de Disciplinas la nueva designación hecha anoche, y ante la no aceptación de los árbitros, el tribunal decidirá si deben ser sancionados o no y qué medidas tomará, dando cuentas también al Consejo Federal de Fútbol de dicha situación, en la cual posiblemente tampoco podrán salir a dirigir los árbitros nacionales de la Asociación Piquense.
Mientras tanto, se abrió la posibilidad de contratar alguna otra asociación arbitral para continuar dirigiendo en la Liga Pampeana. Posiblemente la cuestión entre lunes y martes se resuelva por sí o por no, aunque de resolverse, las cosas quedaran demasiado tirantes. Mientras tanto, el fútbol, en todas sus categorías…quedó en el medio.