El equipo integrado por Juan Martín del Potro, Federico Delbonis, Leonardo Mayer y Guido Pella, con Daniel Orsanic como capitán, se alzó con la Ensaladera de Plata por primera vez al vencer por 3-2 a Croacia en Zagreb.
La historia comenzó a escribirse el viernes, con la disputa de los dos primeros singles. Delbonis saltó a la cancha para jugar ante Marin Cilic, el tenista número uno de Croacia. Aunque el local logró una clara diferencia en los dos primeros parciales, el tenista de Azul se repuso e igualó el partido, pero no puedo evitar la caída ante el número seis del ranking en el quinto parcial.
La caída en el dobles iba a complicar el panorama argentino. Orsanic dispuso que Del Potro juegue el sábado junto a Mayer, pero la presencia del as de espadas «Albiceleste» no pudo evitar la derrota ante la sólida dupla croata integrada por Cilice Ivan Dodig.
El domingo traería la consagración argentina, aunque no sin pelea. En el primer duelo, se enfrentaron las dos primeras raquetas de ambos países. Del Potro perdía los dos primeros sets ante Cilic y parecía que la ilusión se desvanecía, pero el tandilense demostró una vez más su inigualable capacidad de superación para ganar tres parciales en fila, quedarse con el partido e igualar la serie 2-2.
Toda la responsabilidad del cierre recayó en Delbonis, quien debió enfrentar al gran sacador Karlovic y logró el triunfo consagratorio.
Todo fue emoción y festejos. Tras las decepciones de las finales perdidas en 1981, 2006, 2008 y 2011, Argentina por fin quebró el maleficio y gritó campeón. De una vez por todas, la historia hizo justicia con la jerarquía del tenis nacional.