Finalizó con éxito una nueva edición de los juegos deportivos y culturales más inclusivos de Latinoamérica. Más de 18 mil jóvenes, adultos mayores y personas con discapacidad participaron de los Juegos Nacionales Evita 2015, que tuvieron lugar del 5 al 10 de octubre en la ciudad de Mar del Plata.
Este año, los emblemáticos juegos del deporte social contaron con la incorporación de 3 nuevas disciplinas: básquet 5 x 5, ciclismo de montaña y vela (clase Optimist) para la categoría sub 14 masculina y femenina. Estos deportes se sumaron a los 30 ya existentes como rugby, canotaje, boxeo, vóley de playa y gimnasia artística y a otros con más historia en los juegos como fútbol, vóleibol, handball, atletismo, ajedrez, natación, gimnasia rítmica, ciclismo, hockey, básquet, taekwondo, judo, lucha, tenis de mesa, tiro deportivo,levantamiento de pesas, bádminton, rugby, acuatlón y cestoball. Además, hubo capacitaciones para entrenadores y formadores de todo el país, a cargo de reconocidos deportistas como el taekwondista Sebastián Crismanich, entre otros.
Durante los juegos, más de 900 adultos mayores compartieron sus saberes y habilidades en tejo, tenis de mesa, ajedrez, newcom (vóley adaptado); y en las actividades culturales de canto, folklore, cuento y pintura. De este modo, ejercieron su derecho de acceder a la práctica de actividades deportivas, culturales y de recreación como protagonistas de las políticas sociales.
A su vez, alrededor de 1500 personas con discapacidad visual, motriz y cerebral compitieron en atletismo y natación, en las categorías sub 14, sub 16 y sub 18. En natación, los estilos en los que se desempeñaron fueron pecho, espalda y libre; mientras que en atletismo lo hicieron en carreras de 80 y 150 metros, lanzamiento de bala y salto en largo. También demostraron su destreza en básquet, fútbol PC, tenis de mesa y torball. Así, se fomentó la inclusión y la participación deportiva con igualdad de oportunidades.
Por su parte, las actividades culturales comprendieron teatro, cuento, pintura, danza y canto. Más de 1000 personas crearon un espacio para expresarse y aportar a la construcción de nuestra identidad. Todas las iniciativas estuvieron organizadas para fomentar el valor del arte y lo colectivo.
Asimismo, como todos los años, se entregó la Copa “Juego Limpio”, una distinción que la Secretaría de Deporte le otorga a la delegación que mejor lleva a la práctica los valores del respeto, la solidaridad, el compañerismo y el trabajo en equipo. Este año, la delegación galardonada fue la de la provincia de San Juan.
Uno de los objetivos de los Juegos Nacionales Evita es contribuir al desarrollo deportivo nacional a través de la identificación de jóvenes promesas. En cada edición surgen deportistas que se destacan entre sus compañeros por su técnica y desenvolvimiento. “Hace 13 años se pusieron nuevamente en marcha estos juegos por decisión del ex presidente de la Nación, Néstor Kirchner. Cuando comenzamos en 2003 en la final nacional participaron 3000 jóvenes y había tan sólo siete disciplinas. Hoy en Mar del Plata hay más de 18 mil participantes y esto es un logro de la Democracia que nos permitió crecer y crecer. Sumar cada año más deportistas, más disciplinas, más categorías, sumar cultura y adultos mayores”, destacó la directora Nacional de los Juegos Evita, Mónica Fridman.
Este año los Juegos Evita tuvieron un ingrediente especial: fueron distinguidos por el Centro Cultural Caras y Caretas con el Premio Democracia, por su compromiso hacia la inclusión, la participación y la igualdad de oportunidades. Al respecto, Fridman aseguró: “este premio es de todos los que participaron a lo largo de todos estos años. Los que vivimos los años más oscuros de la Argentina sabemos el valor de la palabra Democracia. Por eso estamos muy orgullosos de este galardón, que significa un granito de arena que se suma al proyecto nacional y año tras año hace que construyamos una Argentina mejor”.
Los Juegos Evita nacieron en 1947, con el impulso de Eva Perón y Ramón Carrillo, y son elprimer antecedente del deporte social masivo en América. Fueron concebidos como un gran programa de salud, una herramienta para la inclusión social y, además, resultó una oportunidad inédita para que miles de niños y niñas participen de actividades deportivas organizadas.