En los noventa minutos, Ferro de Pico y Ferro de Alvear, empataron 0 a 0, pero en la definición por penales el conjunto píquense fue más certero y ganó por 6 a 5. De esta forma el equipo que dirige Nicolás Hernández levantó la copa.
En un partido sumamente parejo, el equipo de esta ciudad prevaleció en los tiros desde el punto del penal, donde se mezclaron momentos de angustia y alegría. Finalmente los chicos de Barrio Talleres dieron la vuelta olímpica.