Los «Granates» vencieron a los pampeanos por 4 a 0, con goles de Mondino, Fernández, Tonarelli y Saucedo. Con este resultado el equipo de «Pancho» Martínez alcanzó el primer puesto junto a Ferro de General Pico y Alvarado.
Defensores goleó a Belgrano de Santa Rosa, La Pampa, por 4 a 0, con una gran producción futbolística, ante un rival que ofreció muy poco, en su primer partido como local, en el Torneo Federal A.
En el comienzo parecía que los visitantes iban a tratar de ahogar a los granates en la salida, pero duró muy poco la intención visitante, porque enseguida el equipo de «Pancho» Martínez asumió el protagonismo desde el control de la pelota y lo mantuvo casi todo el partido. Pero más allá de la idea inicial de presionar, Belgrano vino con la firme intención de jugar al pelotazo, generalmente para Antonelli y apostar a la segunda jugada. Pero prácticamente nunca pudo llevar a cabo la idea, porque Antonelli generalmente perdió con Mondino y Mignaco y porque cuando logró anticipar, nunca los volantes llegaron para acompañar, por ineficacia propia y por la buena tarea de los volantes locales. Por momentos Defensores mostraba mucho vértigo y eso generaba cierta imprecisión, pero jugaba mejor que su rival, y con la eficacia que no tuvo en Bahía Blanca frente a Tiro Federal. Rápidamente se puso en ventaja y después aseguró el resultado con una goleada. Prolijo Capurro, bien Fernández y otra vez Coronel jugó un buen partido, sobre todo en el primer tiempo. La visita mostraba a Sosa como uno de los pocos quería jugar y a los centrales, que se mostraban expeditivos pero trataban de sacar todo lo que pasaba cerca, pero todo quedó en intenciones,
El conjunto de Villa Ramallo fue superior de punta a punta, desde Brambatti, que el primer tiempo sacó una pelota difícil ante un tiro libre de Sosa y en el segundo tuvo una doble tapada ante remates de Claro y Aguilar, hasta Tonarelli, que con una gran definición cumplió con su cuota de gol. Luego de un remate de Coronel en el palo, hizo todo bien el delantero pero le falto la fortuna necesaria para convertir, llegó el primer gol local.