Los calambres, esos espasmos intensos que suelen sucedernos a veces, son unas contracciones musculares involuntarias en una o más partes del cuerpo y cuyo resultado es un dolor de distinta intensidad pero momentáneo. El dolor no dura mucho y puede variar de unos pocos segundos a unos diez o quince minutos. En cuanto a los calambres en sí estos pueden suceder en cualquier parte del cuerpo pero los más comunes suceden en los cuádriceps, los femorales y las pantorrillas.
Los más comunes pueden suceder en el abdomen, los brazos, las plantas de los pies, las manos y en general puedes acalambrarte en cualquier parte del cuerpo; y puede padecerlos cualquier persona de cualquier edad y sexo.
Entre las razones más comunes que los causan se encuentran la deshidratación, desequilibrios nutricionales o falta de nutrientes, deficiencia de calcio, falta de minerales, fatiga de músculos excesivamente trabajados, falta de potasio y también de magnesio.
Durante el ejercicio son comunes, principalmente cuando a alguna de las causas mencionadas arriba se le suma una contracción muscular frecuente sin la debida relajación muscular. Entrenamientos excesivamente intensos resultarán en el vaciamiento de electrolitos, sobreentrenamiento y deshidratación, lo que ocasiona muchos calambres y hasta desgarros si no se cesa la actividad inmeditamente ante los primeros dolores.
¿Cómo prevenirlos?
Uno de los remedios para hacerlo es a través de tu alimentación. Entre las principales causas de calambres se encuentran bajos niveles de sodio, potasio, calcio y magnesio, y todo ello podemos obtenerlo principal y preferiblemente de la comida.
Come
- queso
- naranjas
- bananas
- pomelos
- tomate
- papa
- arvejas
- leche
- yogurt
- frutos secos
- verduras de hojas verdes
- legumbres
- semillas
Adicionalmente y ya que la deshidratación también es parte muy importante de las causales de calambres, bebe mucha agua.
Otras maneras de prevenir los calambres musculares son
- Evita la fatiga muscular moderando el esfuerzo de tu rutina de ejercicios. Al mismo tiempo haz rutinas de ejercicios completas y saludables.
- Calienta debidamente antes de ejercitarte o hacer algún deporte
- Haz estiramientos, en especial de las piernas que son los músculos que más suelen acalambrarse.
- Si el esfuerzo en tu actividad es muy intenso prueba bebiendo alguna bebida deportiva que te ayude a mejorar tus niveles de sodio, potasio, calcio y magnesio en tu cuerpo.