Diego Tripi brindó declaraciones a la prensa luego de los graves incidentes ocurridos durante la tarde de ayer en Mendoza mientras se disputaba el partido clave entre Huracán Las Heras y el equipo de barrio Talleres, la barra del equipo local comenzó a disparar y una de las balas impactó en la axila del DT, Mauricio Romero.
Todo comenzó promediando el segundo tiempo, cuando Huracán (LH), ya sin chances de clasificarse al reducido para pelear por el segundo ascenso, le ganaba 3-1 a Ferro (GP), que si se jugaba la posibilidad de jugar por un lugar en Primera Nacional.
Al respecto, Tripi manifestó «lamentablemente el hecho que vivimos fue espanto» y comentó que desde que el equipo de Ferro de Pico llegó al estadio comenzaron a ser amenazados por la hinchada de Huracán, «nos decían que nos quedemos callados porque iba a haber tiros«.
En tanto, aseguró «es lo que se habla en todas las canchas, es normal, pero ya en el entretiempo los barras vinieron directamente a decirnos que nos iban a disparar«.
Asi mismo, sostuvo que segundos antes de que comience la balacera, notaron que un hincha se metió a la cancha y comenzó a descolgar banderas, algo raro mientras todavía se disputaba el encuentro y situación que no fue advertida por el arbitro.
Por lo que precisó el vicepresidente de Ferro, en ese mismo momento los disparos comenzaron a escucharse fuera del estadio de Huracán. «Fueron alrededor de 30 o 40 tiros, la policía y todo el mundo empezó a querer ver que pasaba y automáticamente vi que Mauricio cae al piso y los jugadores empiezan a correr. Los tiros pegaban en los caños y en el alambrado donde estábamos nosotros, no fue hacia Mauricio, fue hacia todos lados«.
Según remarcó, los disparos comenzaron afuera y luego continuaron adentro, «en nuestro banco de suplentes había cuatro impactos de bala, después pegaban en el pasto, fue una locura».
Al ser consultado sobre cuál fue su reacción al momento de los tiros recordó que le pidió a todos los jugadores que bajaran para refugiarse. «En ese momento lo vi a Mauri tirado y a dos jugadores también, me desespere y entre a la cancha a buscarlos».
Conforme a lo que pudo precisar, la bala que impactó al DT, Mauricio Romero, es una calibre 22 y tuvo entrada y salida con un roce. «La bala le pegó en la axila, estaba a dos centimetros de que hoy estuviéramos allá y no sabemos cómo. Tuvimos que salir 1500 m marcha atrás en el colectivo, todos tirados en el piso», relató Tripi.
En ese sentido comentó «en el estadio no había ni agua caliente, nosotros terminabamos y nos íbamos a bañar al hotel porque ya sabíamos» aún así, destacó que recibieron el apoyo por parte de los dirigentes de Huracán en todo momento.
En tanto, resaltó que durante la presentación judicial que se realizó ayer por la tarde, los incidentes continuaron y debió vivir nuevamente otro situación de violencia. «Mauricio fue trasladado al hospital y yo fui a ampliar la presentación. Cuando llegamos en un patrullero había dos detenidos y empezó a llegar la barra a la Comisaría, volaban piedras, ladrillos y terminamos todos adentro de la oficina del Juez«.
En lo que respecta al futuro, Tripi señaló «todavía es muy temprano para pensar en eso, no nos reunimos entre nosotros, queremos charlar, pero obviamente esto así no puede seguir, es una barbaridad».
