En un año que arrancó por demás torcido para Instituto, una de las gratas noticias para el club de Alta Córdoba es el gran momento futbolístico que vive el volante Rodrigo Garro, el jugador más regular en el inicio del actual torneo de la Primera Nacional.
El pampeano dejó de ser “Garrito” para convertirse en la manija de juego de la Gloria, que el pasado sábado tenía que recibir a Independiente Rivadavia en uno de los tantos partidos postergados por la pandemia de coronavirus.
El volante de 23 años, oriundo de General Pico, fue el encargado de dar la cara dentro de la cancha. Incluso en los momentos más duros se mostró siempre, pidiendo la pelota “cuando las papas quemaban”.
En base a sus buenas actuaciones, Garro se ganó un lugar en el 11 titular del albirrojo y el DT Marcelo Vázquez ya trabaja pensando en algún esquema para poder hacerlo jugar junto a Alejandro Faurlin y Damián Arce, una tarea que no asoma como nada fácil.
“Yo sé que puedo jugar tranquilamente con Damián, de hecho ya lo hemos demostrado. Yo cuando juega Arce me retraso un poco para que a él le llegue la pelota. Pero toda posición en la que esté de frente a la cancha a mí me gusta. Siento que en cualquier lugar que le pueda rendir al equipo va a ser bueno. Y estando los dos en cancha hay cosas buenas para aportarle a Instituto”, le contó a Mundo D el pampeano que tiene contrato hasta junio de 2022 con la Gloria.
– ¿Qué análisis grupal y personal hacés de este inicio de torneo?
– Por ahí no tenemos la cantidad de puntos que merecemos y que queremos tener. En lo personal me siento en un buen momento, pero todavía tengo mucho para mejorar así que no me vuelvo loco. Con el correr de los partidos iré corrigiendo mis errores.
– Este parate llega justo cuando se estaba viendo tu mejor versión…
– Todo va acompañado de lo que hace el equipo, me tocó hacer un buen partido ante All Boys y con un resultado favorable. Creo que los otros partidos que había jugado en la etapa de Mauricio (Caranta) quizá también fueron buenos algunos pero como el resultado no era favorable terminaba siendo todo negativo.
– ¿Y Vázquez que te pide?
– Por lo poco que pudimos trabajar, me da mucha libertad para moverme por todo el frente de ataque y encontrarme con los delanteros. Me siento cómodo en esa posición, me gusta. Con Mauricio había jugado en otra posición, estaba de doble cinco o de interno, pero ahí también me sentía cómodo. Me gusta eso de poder rendir en distintos lugares de la cancha.
– Todo el plantel habla muy bien del trabajo de Caranta. ¿Por qué eso no se tradujo en resultados?
– Estamos en un país en donde si no ganás no servís. Por eso hablaba de merecimientos antes. Pero vamos camino en busca de esos puntos que antes no se nos dieron. Vamos por un camino excelente tanto en lo grupal como en lo individual. Todos sabemos que Instituto tiene que estar en lo más alto.
– ¿Se extraña jugar con público o ya se acostumbraron?
– Se extraña la gente, sobre todo cuando jugamos de local. Pero estamos en una situación que es lo que corresponde. Hay que hacer que el rival sienta que está jugando en Alta Córdoba más allá de que no haya hinchas.
– ¿Sos consciente que si mantenés este nivel tu nombre va a empezar a estar en la mira de muchos equipos?
– Yo voy partido a partido, semana a semana. No me considero el mejor pero tampoco cuando no jugaba era el peor. Tengo que mantener una regularidad para poder seguir manteniendo un buen nivel y que el resto venga solo, aunque lógicamente uno se ilusiona con jugar en otro lado.
Fuente: La Voz