En diálogo con infopico.com, el joven piquense que juega en Instituto de Córdoba, Rodrigo Garro aseguró que este 2019 que se fue “fue un gran año en lo personal y en lo colectivo también ya que se cumplió el objetivo de clasificar a Copa Argentina”.
Además, el mediocampista de La Gloria sostuvo que “cada vez que pasa el tiempo te vas adaptando más, te vas sintiendo más cómodo y eso permite que todo salga como lo esperás. Cuando recién me tocó debutar era todo más nuevo y lo vivías más tenso y se hacía difícil sentirte cómodo en la cancha si estabas con desconfianza”.
Más allá de esa situación “Darío Franco me dio confianza” a la vez que agregó que “hay otros factores que no los tenía en cuenta cuando me tocó y ahora sí los tengo”.
Del mismo modo, Garro contó que “hoy está César Zabala, pero Darío fue el técnico que me hizo debutar y me enseñó mucho sobre todo en tener actitud”.
Respecto a las cualidades extra futbolísticas que hay que tener para jugar en un equipo como Instituto de Córdoba, el joven piquense señaló que “tener carácter y personalidad es muy importante, sobre todo cuando te toca vivir situaciones como las de no jugar y tenés que tener la cabeza fría para seguir adelante y no bajar los brazos”.
Consultado acerca de la relación que tiene con el otro piquense del equipo, “Paco” Agüero, Garro expresó que “gracias a Dios tenemos una relación muy buena, nos ayudamos mucho, somos amigos y por suerte se hace todo más llevadero”.
Finalmente, en cuanto a los desafíos para este 2020, el joven piquense explicó que ahora “quiero sumar la mayor cantidad de partidos posibles, tratar de convertir otra vez y luego el tiempo dirá que es lo pasa”.