La sangría no cesa. Por el contrario, cada vez son más los jugadores de Boca que, por distintas circunstancias, terminan dejando el club. Y uno de esos futbolistas se llama Nicolás Capaldo.
El mediocampista de 22 años, que con Miguel Angel Russo jugó varios partidos como lateral por la derecha, disputó su último partido frente a Racing y ya no volverá a vestir la azul y oro al menos en el corto plazo. ¿El motivo?
Está cerrada su transferencia al Red Bull Salzburgo de Austria en una cifra cercana a los seis millones de dólares.
Si bien su cláusula de rescisión era de 17 palos verdes (se fijó en octubre del 2019, durante la presidencia de Daniel Angelici), la pandemia también impactó de lleno en la economía de los clubes (de los compradores y los vendedores) y por eso Boca decidió aceptar esta jugosa propuesta del club austríaco. Además, la empresa Red Bull también es dueña de clubes como el Leipzig de Alemania, el New York Red Bull de la MLS y del Bragantino de Brasil (equipo donde juega Jan Hurtado, jugador que pertenece al Xeneize), por lo que a futuro Capaldo podría desarrollar su carrera en una liga más competitiva.
De la transferencia de Capaldo, según le aseguraron a Olé, el 20% con un tope de un millón le corresponde al club Deportivo Mac Allister, donde el futbolista pampeano inició su carrera y desde donde llegó a Boca en 2015.
Boca necesita un lateral más
Sin Nico ni Julio Buffarini, Boca hizo volver antes al Chelo Weigandt (tenía contrato con Gimnasia hasta diciembre) y tiene pensando incorporar otro jugador en esa posición. ¿Quiénes suenan para reforzar? Los nombres que sonaban para ese puesto eran ambos extranjeros. El primero es el peruano Luis Advíncula, que se encuentra en el Rayo Vallecano, disputando el ascenso a La Liga. El segundo es el uruguayo, Damián Suárez, que juega en el Getafe y fue ofrecido para Boca.
Fuente: Olé