La temporada gris y triste que está culminando Instituto en la Primera Nacional 2021 tiene pocas, poquísimas, cosas para destacar.
Un simple vistazo de los números entregará indicadores que hablan de una campaña magra, en la que pasaron tres cuerpos técnicos (Caranta, Vázquez y la dupla Sarría-Jiménez) en la que el equipo jamás pudo despegar.
Por lo pronto, le restan dos partidos: este viernes, a las 20.30, recibirá a Villa Dálmine por la fecha 33, en el último cotejo de local. Y, luego, por la 34, visitará a San Telmo en la jornada 34.
Luego, sí, la dirigencia y el mánager Federico Bessone empezarán a avanzar en las renovaciones, altas y bajas de la plantilla.
En ese contexto, la elección del nuevo DT es lo más urgente, con distintos nombres que empiezan a aparecer en escena (Gustavo “Sapo” Coleoni con mucha fuerza).
Y en cuanto a los futbolistas, habrá un número importante de bajas, ya que varios de ellos culminan su contrato en diciembre, como Facundo Erpen, Alexis Niz, Gustavo Villarruel, Emiliano Endrizzi, Alexis Cuello, Leonardo Ferreyra, Alejandro Faurlin, Agustín Gómez y Rodrigo Mazur.
Justamente, el “Polaco” Mazur es de los pocos que tiene chances de seguir. El futbolista manifestó sus ganas y la CD tiene la misma intención, aunque deberán negociar.
En cuanto a los jugadores “propios”, está claro que si hubo algún destacado ese fue Rodrigo Garro. El enganche jugó 29 partidos (27 desde el arranque) en la presente campaña siendo titular indiscutido y marcó cinco goles.
Tomó mucho protagonismo y asumió la responsabilidad de conducir al equipo, con aciertos y errores. A sus 23 años, demostró tener valentía, madurez y rebeldía para enfrentar el mal momento del equipo. Garro tiene contrato hasta diciembre de 2022 con el club, aunque no será sencillo que siga.
EL QUE “SALVÓ LA ROPA”
Más allá de que tiene contrato, está claro que Rodrigo podría saltar a Primera División para la temporada 2022. La agencia que lo representa viene recibiendo continuos llamados y consultas de equipos de Liga Profesional sobre Garro. Aunque todavía no hubo avances oficiales ni contactos formales, el pampeano tendrá opciones.
Se mencionó que Talleres lo venía siguiendo y “Rodri” habló al respecto: “Escuché sobre un posible traspaso a Talleres pero no me meto en eso, mi cabeza está puesta en Instituto, en el día a día”, dijo ante Radio Impacto.
En una temporada mediocre, el zurdo logró mostrarse y, de algún modo, “salvarse” del aplazo general.
Para Instituto es un jugador sumamente importante, aunque también entienden que es natural que el futbolista quiera “probarse” en la máxima divisional. El Albirrojo es dueño de su pase y podría negociar una venta por el 50 por ciento de su ficha.
O, en este contexto de crisis, una cesión a préstamo con opción de compra, tal como sucedió con Malcom Braida en Aldosivi de Mar del Plata (el Tiburón haría uso de esa opción, de 500 mil dólares por la mitad de su pase).
Obviamente, un ingreso será vital para la Gloria y un empujón importante para el armado del próximo equipo. En Alta Córdoba comprenden que será muy difícil que Garro siga en el equipo en 2022.