Entró cuando el reloj marcaba los 77 minutos y, a los 78′, puso el 1-0 definitivo… El delantero argentino Julio Furch dejó de ser suplente para anotar este sábado y darle al Atlas el 1-0 sobre Tigres de Monterrey, para así clasificarse a la liguilla del torneo Clausura mexicano.
Y no fue el único afortunado: horas más tarde, Santos Laguna ganó el otro encuentro de reclasificación realizado en la jornada. Apabulló 5-0 a Querétaro, para sellar también su pasaje a los cuartos de final.
Furch, quien ingresó al campo a falta de 13′ como reemplazo de su compatriota Milton Caraglio, aprovechó un centro del también argentino Víctor Malcorra para marcar el único gol del encuentro un minuto después.
Fue apenas el segundo tanto del torneo para Furch, quien lidió con lesiones durante su primera campaña con los Zorros. Atlas (que tuvo a Hugo Nervo entre los titulares y a Javier Correa en el banco), que fue séptimo de la clasificación en el torneo regular, deberá esperar que se complete el repechaje para conocer a su oponente en la siguiente fase.
Con el triunfo, la escuadra atlista quebró una racha de ocho partidos sin poder vencer a Tigres, al que no derrotaba desde enero del 2017. Para Tigres, que tuvieron a Nahuel Guzmán y a Guido Pizarro en el XI inicial, la derrota significa el final de la era de su entrenador brasileño Ricardo Ferretti en el banco.
Tras 11 años en el cargo, el Tuca anunció que dejará el cargo de entrenador de los Felinos al finalizar el Clausura. Ferretti dirigió a Tigres desde el Apertura 2010 y los llevó a cinco títulos de liga, así como a subcampeonatos de Copa Libertadores (2015) y del Mundial de Clubes (2021).
«Me voy tranquilo con el compromiso cumplido. Creo que en estos diez años cumplí de la mejor manera. Creo que, a lo mejor, con algunas cuentas positivas, pero me voy tranquilo de haber cumplido con mi trabajo. Siempre al cien por ciento y naturalmente siempre buscando lo mejor para el equipo y mis jugadores», dijo Ferretti. «Me voy con la conciencia tranquila de que siempre he entregado lo máximo, nunca me quedé con nada y en ciertos momentos hasta entregué demasiado».