- El entrenador dio una conferencia de prensa y analizó el arranque con dos empates y una derrota.
- Además, elogió a varios juveniles, incluido el piquense Tomás Palacios.
Ángel Guillermo Hoyos no le es indiferente el mal arranque de Talleres en la Copa de la Liga Profesional. Pero lejos parece de estar preocupado por una situación que, asegura, no es distinta a la que pasó en otros clubes, como la Universidad de Chile, y que pudo sacar adelante. Esa idea podría resumirse luego de las declaraciones que dio en la conferencia de prensa que brindó ayer en el Centro de Alto Rendimiento Amadeo Nuccetelli.
Tranquilo, mesurado, asentado como nunca en su fe y sin dejarse llevar por las críticas de los hinchas y del periodismo, el entrenador de Talleres se enfoca más en lo los aspectos que él ve como positivos de su equipo, al que lo advierte “creciendo partido a partido”, más allá de que en los tres primeros sólo sumó dos puntos de nueve.
“Yo no salgo a responder las críticas. Me gusta trabajar mucho y callado. Son normales dentro del fútbol cuando los resultados se niegan. Siempre hay críticas y las acepto. Hace muchos años que estoy en el fútbol. Es una situación que sobrellevo trabajando con un volumen de horas importante, en silencio y con autocrítica, tratando de que el equipo crezca sobre lo que venimos haciendo”, dijo el DT albiazul, confiado en que, cuando pueda disponer de todos sus jugadores, pasen las lesiones, los virus y los últimos futbolistas que llegaron estén adaptados al grupo, “la buena” llegará.
–¿Cómo estás afrontando este mal arranque de tu equipo?
–Trato de asumirlo con calma. Hay que ser prudente, tanto cuando los resultados acompañan como cuando no. Pasaron varias cosas y situaciones en estos 26 o 27 días, que determinaron que los resultados no se hayan dado. Jugadores que se sumaron al plantel en los últimos días, lesiones, expulsiones, ahora este virus que afecta a varios chicos… pero yo veo que aun así el equipo está creciendo y confío mucho en este grupo, en lo humano y en lo futbolístico. Hay chicos nuevos que necesitan tiempo de adaptación. Estamos haciendo un curso acelerado en ese sentido. El Mundo Talleres es grande y hay que adaptarse.
–¿Sentís que los referentes del plantel te responden? ¿Los jugadores que venían del ciclo Alexander Medina asumieron que “el Cacique” ya no está más y que el DT sos vos?
–Esa pregunta se la deberías hacer a ellos. Es ajena a mí. Yo me siento bien y soy un agradecido a todo lo que hizo Medina. Las relaciones humanas son un trabajo cotidiano, son la clave del desarrollo de todo grupo. Este es un grupo sano, bueno y trabajador. Hay jugadores a los que recién estamos conociendo. Me tocó en la Universidad de Chile dirigir a 16 jugadores de selección, campeones de Copa América, con dos mundiales. Los agarré sin pretemporada y de inmediato tuve que afrontar el torneo. Perdimos varios partidos al principio y después fuimos campeones. Y en Bolivia, en Oriente Petrolero, en la tercera fecha perdimos 6 a 0. Me preguntaban cuándo renunciaba, como ahora. Y eso no está en la vida de uno: si hubiera renunciado de chico, estando en la calle, hoy no estaría vivo.
–¿Sentís que hay demasiada impaciencia para con tu trabajo?
–La impaciencia te rodea de ansiedad desmedida. Muchas veces la paciencia no es lentitud. Respeto a todos y sé que los resultados condicionan, pero para mí las cosas son graduales y no de la noche a la mañana. Todo se va a ir dando poco a poco. A los tiempos a veces no los decide uno. Yo no hablo de tiempos porque vivo con fe. Y sé el camino a dónde vamos. Con la gente de bien se camina bien.
–¿De los tres partidos jugados el que más dolió fue la caída contra Platense?
–Sí, porque lo perdimos en el minuto 94 y pudo haber sido un empate tranquilamente. Después hicimos cosas muy positivas contra Unión. Y frente a Patronato el campo no nos ayudó mucho. En el segundo tiempo entramos mejor, pero la expulsión de Ramiro (González) nos condicionó. Y hubo un penal contra (Matías) Godoy, por un empujón, que no nos dieron. Sé que tenemos que dar mucho más, pero estoy tranquilo porque el equipo va creciendo.
–El lunes se viene Newell’s y con público visitante. ¿Qué partido se puede dar?
–Newell’s es un equipo dinámico e intenso, con juego muy bueno que vamos a tratar de neutralizar. Trabajamos sobre eso. Y para mí es muy importante que convivamos con los visitantes y que se abra la posibilidad para todos. A nosotros también nos gustaría jugar con nuestra gente de visitante, porque es mucha y se hace sentir.
–En razón de los lesionados y enfermos, ¿estás considerando citar a algunos jugadores de la Reserva?
–En la reserva hay varios jugadores que estamos observando y que la idea es ir llevándolos gradualmente. Tres de ellos son Mateo Mamani, Leandro Espejo y Tomás Palacios.