Roger Federer, quien ha ganado 17 torneos de Grand Slam y ha conservado el puesto número 1 del ránking mundial por 302 semanas en su carrera, dice acerca de los padres de las potenciales estrellas del futuro que estos deben mantener su distancia, que deben darles a sus hijos espacio para aprender de sus entrenadores sin tanta presión en casa.
Con la experiencia aprendida de sus propios padres, quienes supieron mantener un adecuado balance, argumentó que no es necesario que las madres y padres de los futuros tenistas estén presentes todo el día, todos los dís durante el desarrollo de los pequeños.
Consultado acerca de sus propios hijos, el suizo no está seguro si sus mellizas más grandes o sus pequeños Leo y Lenny (también mellizos), van a ser profesionales del deporte, como lo ha sido su esposa, Mirka Vavrinek o el propio Federer. Disfrutar del deporte, más allá del nivel alcanzado, es lo más importante.
En entrevista con el locutor John Becow de la estación Radio 4 de BBC, el helvético también habló del apoyo que recibió por parte de sus padres, Robert y Lynette, así como la diferencia que estableció entre aconsejar y ser un padre pujante.
“El apoyo de los padres, así como los buenos consejos por parte de estos, es muy importante. Hacerles entender que es un privilegio poder darles la posibilidad a los chicos de ir a clases de tenis o de jugar torneos. Por lo que, en agradecimiento al esfuerzo que hacen los padres por darles estas oportunidades, los chicos deben dar su mayor esfuerzo y poner la mejor actitud para aprender”, explica el considerado mejor tenista de la historia.
“Al mismo tiempo, los padres debemos darles espacio a los chicos y sus instructores, de esta forma puede existir una relación de enseñanza y aprendizaje entre ambos», señala. «Y cuando los chicos deban viajar a jugar torneos, puedan hacerlo con sus entrenadores, y no dependiendo siempre de sus padres, los cuales no deben viajar y acompañar todo el tiempo a sus hijos”.
“En el día de hoy, que si mis padres me dicen que quieren venir a los torneos, yo les digo que vengan, ya que no me molesta pasar mis díaas junto a ellos”, agrega el de Basilea. «Y si me dicen: ‘No queremos ir a verte jugar porque no vamos a disfrutarlo’, yo les digo que también está bien. Y eso es lo que espero que todos los padres puedan esperar de sus hijos».
Cuando habló de su propia familia, enfatizó: “No estoy seguro de si mis hijos jueguen profesionalmente algún día. Creo que todo dependerá de cómo vayan las cosas una vez que nos establezcamos en Suiza y será muy importante el momento en el que ellos elijan un deporte para desarrollarse. Pienso que para cualquier niño es importante disfrutar lo que hacen, sea el depote que sea que hayan elegido”.
“Cuando llegué a cierto nivel, comencé a fijarme en otros grandes atletas, a nivel motivacional, como Michael Jordan, Tiger Woods, Valentino Rossi y Michael Schumacher, personas que mantuvieron el más alto nivel durante tanto tiempo, logrando grandes cosas tantas veces que te hace pensar: ‘¿Cómo lo lograron?'».
“Sin darte cuenta, eres una parte de eso en menor escala, y cada año que pasa te vas acercando a esas personas. Ellos fueron una gran inspiración para mí, para seguir trabajando duro”.
Federer admitió que hubiera sido difícil para él, seguir en el deporte profesional si lo hubieran quitado de los estadios principales y hubiera pasado a jugar en las canchas auxiliares.
“Definitivamente soy afortunado de siempre poder jugar en la Cancha Central y en horario central en muchas ocasiones”
“Aunque honestamente, no sé si seguiría jugando si me pusieran en la cancha 4 todos los dias”.
“Sería difícil para mí aceptar esa realidad, habiendo jugado en todos esos increíbles estadios alrededor del mundo, frente a todas esas personas, pasar a jugar en una cancha pequeña con solo un puñado de espectadores mirando mi partido”.