- Dos nuevas canchas de fútbol reglamentarias auxiliares se sumarán muy pronto a las dos que ya funcionan.
- Las instalaciones fueron construidas por Forestal Pico y convierten al predio de Costa en un modelo, al mismo nivel de cualquier club del Nacional B.
Las nuevas obras
Matías Petrolla, integrante de la comisión directiva, detalló cómo fue posible que el club logre esta nueva infraestructura, que surge a partir de un préstamo de terrenos que Costa le presta a Forestal Pico a cambio de algunas obras, “somos conscientes que las obras son carísimas, el club no las podría hacer, y no se equiparan con el préstamo del terreno. Si no las hacen ellos jamás las hubiéramos tenido”.
La primera de las obras que concretó la firma fue el cercado del predio, en la segunda etapa construyó dos canchas de fútbol oficiales que están en funcionamiento y ahora se suman dos canchas oficiales más, que están ejecutadas en un 90 % y próximas a inaugurarse.
“Las canchas se usan un poco para todo”, explicó el dirigente y detalló que “las emplean para que entrene la Primera, Inferiores, Infantiles, Liga de Veteranos y cuando se pudieron alquilar, se alquilaron”.
Costa Brava recibe aproximadamente 200 chicos de distintas categorías de fútbol, pero el predio también sirve para que hagan pretemporada los equipos de handball, voley, cestoball y patín artístico.
Las nuevas canchas posibilitan crecer desde lo económico pero también desde el rol social que la institución cumple. “Nosotros necesitamos de este tipo de empresas –señaló Petrolla- más sabiendo que ´Tito´ y Sergio –Pechín- no solo son del barrio, sino que son del club. Sin el apoyo de ellos y de muchos otros socios y colaboradores, el club no alcanzaría a tener una infraestructura así”.
El valor de “tener la camiseta puesta”
La integración con el sector privado permite que continuemos desarrollando actividades deportivas de distintas disciplinas, y contención social de quienes se acercan a la institución.
Matías Petrolla y Julio “Tito” Pechín, uno de los propietarios de Forestal Pico, coincidieron en que Costa Brava “no le cierra las puertas a nadie. Acá viene el que puede pagar una cuota y el que no, lo becamos o le buscamos la vuelta, pero nadie queda afuera”.
Petrolla y los hermanos Julio y Sergio Pechín son “hijos del club” y como tantos otros trabajan diariamente para que la institución crezca, se integre y cumpla roles sociales y deportivos en la sociedad piquense.
“Nacimos en Costa y le debemos mucho”, aseguran y coinciden en que cuando fueron chicos “hubo gente grande que hizo mucho para que nosotros disfrutáramos del club. Hoy nos toca devolver un poco de lo que recibimos”.
De mascota a padrino
Para graficar su pertenencia, “Tito” Pechín recuerda el año 1971 cuando Costa Brava salió campeón en cancha de Independiente y sin ocultar el orgullo cuenta “en la foto del equipo campeón había dos o tres mascotas y una de ellas era yo. Nunca fui bueno con la pelota, pero siempre fui fanático de Costa”.
Rememora haber visto a Costa en tiempos de esplendor y cuenta que hubo un lapso, hasta que llegó la Comisión Directiva que hoy conduce el club, en la que la institución estuvo “subsistiendo”.
“Para nosotros es un orgullo poder trabajar para nuestro club, más ahora que hay una camada de chicos jóvenes en la comisión que tienen mucho empuje y compromiso”, afirma. “Nosotros tenemos un recurso humano que es para sacarse el sombrero. Yo disfrute Costa de pibe gracias a los viejos que lo hicieron y hoy, que yo soy viejo, quiero darle algo a los pibes que vienen atrás. Es el compromiso social que uno tiene”.
Abona la teoría de que un chico en el club es un chico menos en la calle y asegura que es “muy raro que un pibe que viene a jugar a la pelota todo el día ande por el mal camino o se meta en la droga. Poder colaborar para que eso pase no tiene precio”.
No oculta el orgullo “por cómo crece Costa Brava. Paso, miro el predio y lo veo lindo como hace mucho tiempo no lo veía. Si querés ver un crecimiento como el que el club tiene desde 3 o 4 años atrás tenés que remontarte a los ’90, cuando fue presidente –Carlos- el ´Ruso´ Beltramino. Costa nunca había crecido como ahora y eso lo puede ver cualquiera que pase por el club y observe el movimiento de chicos y grandes que disfrutan de las instalaciones”.
