Con mucha facilidad, Argentina le ganó anoche 2 a 0 a Bolivia en el estadio Mario Alberto Kempes y quedó a dos puntos de los líderes Uruguay y Ecuador, con seis fechas disputadas de las Eliminatorias rumbo a Rusia 2018.
Los goles del encuentro fueron convertidos en el primer tiempo por Gabriel Mercado, a los 19 minutos, y Lionel Messi, de penal a los 29.
El segundo tanto llegó tras un polémico fallo del venezolano Jesús Valenzuela Sáez, quien cobró una dudosa falta de Ronald Eguino sobre Ever Banega dentro del área.
De la mano de Messi, Argentina fue muy efectiva en los 45 minutos iniciales y, a pesar de que lo mejor a nivel generación de juego se vio en el complemento, el resultado no fue más abultado por la falta de precisión en la terminación de las jugadas.
Si bien estéticamente no lució bien, la pelota rodó a la perfección en un campo de juego que estuvo muy cuestionado en la previa.
Para explicar el trámite del encuentro, basta con graficar que, en menos de quince segundos, Argentina tuvo dos chances claras para marcar en una misma jugada.
Luego de sacar del medio, Eguino quiso tirar un pelotazo, pero Di María se la robó hasta quedar mano a mano con Lampe, que contuvo su tiro, y, en el rebote, Banega estrelló un tiro en el travesaño.
Argentina tuvo siempre la pelota, manejó los hilos del partido y la hizo circular con mucha facilidad para que aparecieran los espacios.
Bolivia se defendió con sus diez futbolistas en el propio campo, pero en muchas ocasiones ocuparon posiciones sin formar un bloque.
Así las cosas, la Selección conducida por Gerardo Martino no tuvo que esforzarse demasiado para lastimar.
De hecho, le bastaron algunas buenas apariciones de Messi, el empuje de Mercado y algunos interesantes movimientos de Higuaín, a pesar de que el goleador no estuvo fino en la primera etapa a la hora de definir.
El primer gol nació de una avivada del astro del Barcelona: jugó rápido un tiro libre, dejó solo a Higuaín para que defina por arriba de Lampe, un defensor boliviano la sacó en la línea y, en el rebote, el «Pipita» asistió a Mercado para que la empuje.
Luego del penal que convirtió Messi, “La Pulga” hizo una excelente jugada personal en la que arrancó desde mitad de cancha, se sacó tres hombres de encima para dejar a Higuaín para que defina, aunque su tiro se fue apenas desviado.
En el complemento, Argentina trató de utilizar el ancho del campo de juego y movió el balón con paciencia para llegar a posición de gol con varios futbolistas.
Siempre con Messi como abanderado, varios sufrieron el efecto contagio y mostraron buenos rendimientos en la etapa final, como Banega por momentos y Ángel Correa, que siempre apareció solo parado como extremo izquierdo.
Además, Mascherano apareció en su plenitud a la hora de recuperar el balón y lució muy cerebral para pasarlo.
La única crítica que se le pudo hacer a la Selección argentina fue no haber estado fina en la última puntada, aunque la victoria nunca corrió peligro, por mérito propio y por debilidad ajena.
Así las cosas, el combinado local dejó pasar seis ocasiones para aumentar la cuenta: dos de Messi y dos de Correa y una de Biglia y otra de Banega.
Encima, en las dos únicas chances aisladas que tuvo en todo el partido para marcar, Bolivia se encontró con la seguridad de Romero para tapar un tiro libre de Smedberg y un cabezazo de Duk.
A excepción de la falta de gol, Argentina jugó un muy buen segundo tiempo, con mucha presión para recuperar el balón y cargado de recursos a la hora de atacar.
Con este triunfo y el conseguido frente a Chile, Argentina encara el receso con la tranquilidad de haber quedado a dos puntos de los punteros.