Existen signos y síntomas generales que te pueden ayudar a darte cuenta si estás enfrentando un problema de deshidratación. Estos son:
Sentir sed: es la primera señal para darte cuenta de que necesitás ingerir líquido. Sin embargo, no tenés que confiar únicamente en ella, ya que muchas veces puede ser un alerta tardío del comienzo de la deshidratación.
Otros Síntomas
– Piel seca y caliente
– Disminución del volumen de orina o que su color sea oscuro o ámbar (el pis límpido o claro indica una hidratación adecuada).
– Mareos
– Debilidad muscular y cansancio
– Calambres en los brazos y en los pies
– Pocas lágrimas, boca y lengua secas, saliva espesa
– Dolor de cabeza y/o confusión
– Aumento de la frecuencia cardíaca
En los casos más leves, los síntomas desaparecerán con la ingesta de cualquier líquido; si la deshidratación es grave, la rehidratación oral no será suficiente y se deberá solicitar ayuda médica rápidamente.