Tener alguien con quien entrenar es motivador, pero no siempre es fácil elegir a la persona correcta. ¿Qué hay que tener en cuenta?
Una de las principales ventajas de formar parte de un grupo de entrenamiento, o de tener un amigo con el que salir a correr habitualmente es el hecho motivador de saber que hay alguien esperándote y, en cierta medida, necesitando tu presencia.
Esto sirve sobre todo para los momentos de fiaca, en los que cuesta salir de casa. No salir a entrenar genera siempre una carga de culpa en cada corredor, pero si además esto implica dejar plantado a un amigo, entonces no hay opción: Hay que correr.
Sin embargo, aunque cada vez más gente se suma a la actividad, no es tan fácil encontrar un compañero de running ideal, sobre todo para los fondos.
¿Cómo elegir al compañero ideal?
- Primero que nada, mejor si hay más de uno
Si sólo tenés un compañero de running, cuando se enferme, se vaya de vacaciones, o se le complique salir por algún otro motivo, te quedás solo. No es grave correr solo, pero si ya estabas acostumbrado a salir con alguien, no es lo mismo. Además, conviene tener un par de compañeros de distintos perfiles, para aprovechar sus diferencias de acuerdo al día que tengas. Algunos charlan más y te pueden distraer si lo necesitás, y otros van más concentrados, lo que también puede serte útil de acuerdo al día.
- Buscá alguien con un ritmo parecido al tuyo
Esto cuenta sobre todo para los fondos. En un entrenamiento largo, de veinte kilómetros o más, correr a un ritmo superior al tuyo puede cansarte en exceso e incluso lesionarte. Por otro lado, correr muy por debajo de tu ritmo no te servirá como entrenamiento y, si el ritmo es realmente bajo, también te podría lesionar, ya que vas a estar haciendo movimientos en contra de tu naturaleza para poder sostener esa velocidad.
- Sincronizá planes
Prepararse para la misma carrera, o para carreras similares en fechas que concuerden, es lo ideal. Así, tu compañero de entrenamiento y vos van a tener la misma carga y los mismos fondos semanales, o al menos algunos muy parecidos. Si uno tiene que correr 12 kilómetros y el otro 34, entonces va a ser mayor el tiempo de entrenamiento que pasen solos que el que pasen aprovechando la compañía.
- Evitá la competencia
El running es un deporte de autosuperación, sobre todo cuando es en un nivel aficionado. Los entrenamientos son para preparase para alguna carrera o para mantenerse en forma, no para competir. Tratar de ganarle a tu compañero de entrenamiento puede llevarte a lesionarte en el esfuerzo. La idea de correr con alguien no es ganarle, sino apoyarse mutuamente, sobre todo cuando alguno de los dos muestra señales de que el trabajo le está costando.