Tenés las mejores intenciones para salir a correr, pero algo se interpone en el camino. A veces son los horarios laborales, el cansancio extremo o la falta de motivación. Estos son algunos de los problemas más populares que te impiden salir a entrenar.
Falta de tiempo:
Es una de las excusas más usadas para cancelar la actividad física del día. Pero si tenés en cuenta que sólo debés ponerte las zapatillas y salir aunque sea 30 minutos no parece tan complicado. En vez de perder el tiempo dudando en salir a entrenar o quedarte en tu casa salí a correr. También, podés correr un poco a la mañana y otro poco a la noche si no llegás a completar el trabajo indicado por tu entrenador.
Demasiado cansancio:
Cuando te sentís débil es muy difícil que tengas ganas de levantarte del sillón para salir a entrenar. Pero salir a correr te dará energía y te hará sentir mejor.
Una de las posibles causas de tu cansancio puede ser por tu bajo nivel de azúcar en sangre, comé algo liviano como un banana y salí a entrenar despacio (si es necesario empezá por una caminata). El cansancio extremo con un horario de sueño normal puede ser un signo de una deficiencia nutricional, tales como bajo contenido de hierro, si te sentís débil frecuentemente consultá con tu médico.
Mucho frió (o calor):
Al mal tiempo buena ropa. Si estás vestido adecuadamente no sufrirás ni frío ni calor. Si corrés en verano, elegí horarios nocturnos, usá ropa fresca y bebé mucha agua. En invierno, entrená bajo el sol y no tendrá ningún problema. Además, podés usar calza larga, guantes y gorro si el termómetro marca grados bajo cero.
Falta de motivación:
Todos los atletas pasan por algunos períodos en los que les falta motivación. Una forma inteligente para mantenerla es encontrar un grupo de entrenamiento. Si corrés en un team, ellos te estarán esperando para comenzar con la actividad física. Entonces no sólo tendrás que asistir sino que también deberás cumplir un horario. La interacción social te ayudará a encontrar en el running otros intereses como por ejemplo amistades.
El cuidado de tus hijos:
Como madre o padre, es difícil tenes tiempo para el deporte. Pero no te olvides lo importante que es para el cuerpo realizar actividad física.
Tratá de priorizar tu salud y ser un poco egoísta por una hora. Conversá con tu esposo/a para armar un acuerdo en lo que respecta a las responsabilidades del cuidado de los niños mientras entrenás. Sé creativo y aprovechá las oportunidades para correr. Por ejemplo, tu hijo puede acompañarte el bici.
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¿Ponés excusas para no entrenar? ¿Cuál?
fuente: Espernaza Martinez Galindo