El campeón olímpico de salto en longitud, el británico Greg Rutherford, decidió congelar esperma por temor al virus del zika en los Juegos Olímpicos de Río en agosto.
La compañera de Rutherford, Susie Verrill, dijo que la pareja estaba cada vez más preocupada por el virus transmitido por un mosquito, y que puede acabar provocando microcefalia en bebés.
El virus se puede transmitir sexualmente y puede causar también problemas neurológicos en adultos, como el síndrome de Guillain-Barre, que causa parálisis y la muerte.
Verrill dijo, además, que el zika tuvo mucho que ver con su decisión de no acompañar a su marido a los Juegos con su hijo, Milo.