La Selección argentina se llevó anoche una valiosa victoria por 2 a 1 sobre Chile en el Estadio Nacional de Santiago, que lo metió en zona de clasificación directa para el Mundial de Rusia 2018, al menos hasta que mañana jueguen Brasil y Uruguay completando la quinta fecha de eliminatorias sudamericanas, con un gol, el de la victoria, señalado por el defensor Gabriel Mercado, quien también resultó la figura del partido, lo que fue un reflejo de lo mostrado por el equipo que dirige Gerardo Martino.
Los hechos se precipitaron sin solución de continuidad después que el arquero chileno Claudio Bravo recibiera una plaqueta por su centésimo partido en el seleccionado local, ya que no pasaron más de seis minutos cuando los dirigidos por el debutante entrenador argentino Juan Antonio Pizzi debieron realizar el primer cambio por la lesión del mendocino Matías Fernández, cuyo lugar fue ocupado por Francisco Silva.
Pero cuando esto parecía un mal indicio para los dueños de casa, Lucas Biglia se ‘durmió’ en un córner desde la derecha y Felipe Gutiérrez, de cabeza, puso el 1-0 que hizo estallar al Nacional.
De hecho y pese a lo prematuro de la conquista, Chile empezaba a justificar la ventaja porque, esencialmente, era el que manejaba la pelota.
Lo de Argentina se remitía pura y exclusivamente a un tránsito rápido por la mitad de la cancha, donde Ever Banega era el encargado de agilizar el trámite jugando «de diez», como suele definirle el técnico Gerardo Martino a su posición, aunque los de arriba no estaban muy receptivos, especialmente Sergio Aguero.
Y con Lionel Messi, que debutaba en esta edición de eliminatorias rumbo a Rusia 2018, bastante aislado por derecha, el que se prodigaba en repetidos ‘slaloms’ por izquierda era Angel Di María.
Pero a los 19 minutos, cuando la textura del partido no había cambiado demasiado respecto de lo acontecido hasta entonces, llegó el empate argentino con un golazo de derecha (su pierna inhábil) de Di María, tras una serie de rebotes dentro del área que el ex Rosario Central ‘limpió’ con su soberbio remate.
Acto seguido Chile recibió otro ‘cachetazo’ con un nuevo lesionado, en este caso el volante Marcelo Díaz, lo que provocó que en 20 minutos Pizzi tuviera que realizar ya dos cambios con el reemplazo por Bryan Rabello.
Y para colmo de males para los anfitriones y de bienes para los argentinos, sobre los 26 minutos, en otra jugada farragosa dentro de las ’18’ locales el titular Gabriel Mercado, apuesta del ‘Tata’ en desmedro de Pablo Zabaleta, con una media tijera de derecha dio vuelta el marcador y de paso anotó su primer tanto con la camiseta argentina.
Claro que todo esto, el 2-1 y la victoria parcial, era una referencia en los números pero no así en el desarrollo, donde los golpes recibidos por sendos lesionados y goles en contra no hicieron mella en el ánimo de Chile.
De hecho su dominio territorial, extensivo al del balón, dejó expuesto que no era la noche de los campeones de América y que la fortuna iba decididamente de la mano de los argentinos.
Y esto se acentuó en el segundo tiempo, cuando el ex equipo de Jorge Sampaoli plantó una postura ofensiva, la que más allá de las necesidades del momento, acompañaba ese ideario futbolístico de Pizzi.
Entonces se puso Argentina a jugar un partido inédito en la era Martino, parado de contraataque como nunca antes pese al dibujo 4-3-3 que en sus orígenes pretendía otra cosa, algo más parecido justamente a lo del técnico santafesino que tenía enfrente.
El ida y vuelta se tornó entonces inevitable, aunque los dueños de casa merodeaban con mayor asiduidad el área de Sergio Romero que los argentinos la de Bravo.
La baja producción de Alexis Sánchez contribuyó en buena medida a que Argentina no pasara más sobresaltos de lo que suponía el constante ataque de la ‘Roja’.
Y así transcurrió el camino hasta el final, con un saldo favorable para Argentina en lo numérico porque, al menos hasta mañana cuando juegue Brasil, se metió entre los cuatro que van a Rusia, aunque la deuda futbolística quedó latente.
Quizás para quienes pretendan justificar todo desde los circunstancial y no desde su esencia, se podrá decir que la Argentina de Martino aprendió la lección de la final perdida ante el Chile de Sampaoli que ahora gobierna Pizzi y desde la practicidad se llevó los tres puntos, aunque el mejor resumen lo hizo el capitán Messi al finalizar el cotejo: «Había que ganar como sea». Y así fue nomás.
Síntesis
Chile: Claudio Bravo; Mauricio Isla, Gary Medel, Gonzalo Jara y Eugenio Mena; Marcelo Díaz, Felipe Gutiérrez, Matías Fernández y Jean Beausejour; Fabián Orellana y Alexis Sánchez. DT: Juan Antonio Pizzi.
Argentina: Sergio Romero; Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Ramiro Funes Mori y Marcos Rojo; Lucas Biglia, Matías Kranevitter y Ever Banega; Lionel Messi, Sergio Aguero y Angel Di María. DT: Gerardo Martino.
Gol en el primer tiempo: 10m. Gutiérrez (CH), 19m. Di María (A) y 26m. Mercado (A).
Cambios en el primer tiempo: 6m. Francisco Silva por Fernández (CH) y 20m. Bryan Rabello por Marcelo Díaz (CH).
Cambios en el segundo tiempo: 21m. Gonzalo Higuaín por Aguero (A),24m. Mauricio Pinilla por Rabello (CH),28m. Augusto Fernández por Banega (A) y 35m. Ezequiel Lavezzi por Di María (A).
Amonestados: Gutiérrez y Bravo (CH). Romero, Funes Mori, Lavezzi y Otamendi (los tres últimos sumaron sus segundas tarjetas amarillas y no jugarán con Bolivia),
Cancha: Estadio Nacional de Santiago.
Árbitro: Heber Lopes (Brasil).