El ex-técnico argentino ordenó incluir somníferos en el agua que el utillero albiceleste ofreció a los jugadores de Brasil durante un partido en el Mundial de Italia’90.
Todo comenzó en los últimos días del año pasado cuando en un programa deportivo de madrugada, Diego Maradona, en tono burlón y sin dejar de reírse, reconoció que en aquel Mundial de Italia 90, durante el partido que Argentina jugó contra Brasil, en el agua que el asistente de la selección que dirigía Bilardo le dio un somnífero al jugador brasileño Branco. También aclaró que la botella con la droga tenía otro color para que no bebieran los argentinos y aseguró que Branco al final cuando pateaba se caía.
Aquella anécdota hizo que muchos recordaran que en aquel encuentro que ganó Argentina por un gol a cero con una jugada de Maradona que Caniggia terminó en gol, el jugador Branco acabó con vómitos y mareos, y cuando dijo que había algo en el agua que le había dado el ayudante argentino, nadie le dio mucho crédito, ni siquiera en su propio país.
El propio Bilardo reconocío que el agua que tomó el brasileño Branco en el mundial de Italia 90, estaba «contaminada». Lo cierto es que una mancha más no le hace al tigre, ya que el técnico campeón del mundo es famoso también por haber utilizado armas antideportivas cada vez que pisaba un campo de juego. Pinchar con alfileres a sus adversarios en los saques de esquina, arrojarles tierra a los ojos, estudiarse sus problemas personales para atormentarlos y otras tantas cosas estaban en el manual del volante derecho confesadas por el mismo.
Sebastiao Lazaroni, el entrenador de Brasil en aquel Mundial, salió con toda la furia a pedir sanciones para Argentina. El técnico dijo: «Es un hecho lamentable entre otros tantos que sucedieron en aquel período. Bilardo, el masajista y el propio Maradona lo confirmaron. La FIFA debería tomar una medida ejemplar. No importa si pasaron 14 días, 14 meses ó 14 años».
El presidente de la Confederación Brasilera de Fútbol (CBF), Ricardo Texeira, solicitará a la FIFA que investigue el desempeño del técnico argentino Carlos Bilardo y para eso enviará un dossier a la entidad que rige el fútbol mundial. Por su parte, Branco, el único jugador brasileño víctima de la trampa de Bilardo, dijo que está feliz pues al fin se ha hecho justicia. Afirmó que el malestar lo sintió después de que el masajista argentino le ofreció una botella de agua en un momento en que el partido estaba detenido por una falta sobre Maradona. Aunque el jugador consideró el incidente superado, no dejó de señalar que se trató de «una total irresponsabilidad. Si hubiese tenido que hacer el control antidopaje, podría haber recibido una durísima sanción sin posibilidad de defensa».