Lamentablemente la violencia volvió a manchar a nuestro fútbol y lo que es más grave en un partido de divisiones inferiores.
El violento episodio se dio esta tarde al final de un partido de la categoría ’99, que en la cancha de Deportivo Ranqueles disputaron por el Torneo Provincial de Menores Rumbo a Vélez y Sportivo Independiente.
Al parecer, por disconformidad con algunos fallos, un integrante del cuerpo técnico del equipo velezano golpeó al joven árbitro Maximiliano Mendoza, de 23 años, hermano del juez de primera A de la Liga Pampeana, Jorge Mendoza.
Dantes Melgarejo, director de la Escuela de Árbitros, informó a infopico.com que el colegiado “está bien, lo único que tiene más que todo son los golpes que le propino en la cara, tiene unos arañazos en el pecho y le rompió la camiseta. Después lo fue a esperar al hospital y también ahí lo agredió”
Consideró que los violentos “se ceban porque los chicos no reaccionan, no porque no se saben defender, sino porque tenemos la indicación de no defendernos”.
“Me contaron que estaba enceguecido”, dijo respecto al agresor el jefe de los árbitros piquenses, quien respecto a los motivos del hecho contó que “me comentaron que la gente estaba muy enojada, por la expulsión de un jugador”.
Luego recordó que “Rumbo a Vélez últimamente están teniendo muchos problemas, están violentos los chicos, no los están sabiendo contener y ahí tenemos un ejemplo, si la persona que está a cargo tiene estas actitudes me imagino cómo pueden reaccionar los chicos”.
Por último, agregó que el autor del hecho después de cometer el mismo “andaba haciendo payasadas, fue a pedir un certificado al hospital diciendo que los chicos lo habían agredido, lo que hacen después de darse cuenta que se mandaron una macana”.