Pablo Prigioni, emblema de la Generación Dorada del básquetbol argentino, anunció que deja la actividad profesional, a los 39 años, después de unirse recientemente al Laboral Baskonia de la Liga Endesa de la ACB de España.
«Mi cabeza y mi cuerpo están completamente de acuerdo en que es el momento», expresó el cordobés en un comunicado titulado «ha llegado el momento» y que dio a conocer a través de su cuenta de la red social
Prigioni fue uno de los integrantes de La Generación Dorada, el histórico equipo que marcó una etapa en el básquet argentino, obteniendo la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y consagrándose como campeón del FIBA Américas de Mar del Plata 2011. El base registró una media con el conjunto nacional de 7.2 puntos, 2.3 rebotes y 5.2 asistencias por partido.
Mientras le agradeció a su esposa, hijos, padres y hermanos, por el apoyo recibido, también le dedicó unas palabras a la selección argentina «por haberme hecho vivir momentos únicos e irrepetibles junto a los jugadores más increíbles que ha dado nuestro país».
También al Baskonia, club donde obtuvo una Liga ACB en 2008, tres Copas del Rey en 2004, 2006 y 2009, y Cuatro Supercopas de España al hilo del 2005 al 2008: «Es muy obvio que mi sentimiento por este club (Baskonia) es muy grande y profundo. Crecí y me recibí de jugador con esta camiseta, es por eso que haber podido ponérmela una vez más ha sido algo maravilloso para mí. ¡Gracias! Me encantaría poder darles más. Pero voy a quedarme con todo lo bueno que he vivido en esta Gran Ciudad».